La familia

Para formar una familia positiva, se deben criar y educar a los hijos con responsabilidad, autoridad, cariño y por sobre todas las cosas los valores éticos y morales que queremos que ellos reflejen en el futuro.

Las características claves para tener una buena atmósfera familiar son: compromiso, ya sea con tareas de la casa o entre los miembros de la familia; aceptación, ser abiertos y tolerantes genera aceptación. Aceptar la forma de pensar o de ser de cada individuo; confianza, este es uno de los puntos más importantes, la confianza que se dan los padres el uno al otro, o la que le dan a sus hijos, forma los pilares de cada familia; comunicación, sin la comunicación no seriamos capaces de resolver ningún problema, por eso es que es muy importante que los individuos de la familia se hablen uno al otro para resolver los problemas, o para decir lo que sientes y así no generar futuros problemas; apoyo, entre la familia, se debe apoyar a todos en las decisiones que tomen, no desanimarlos, así aprenderán a ser persistentes; atención, ninguno de estos otros puntos se podrían cumplir sin la atención mutua, que es la base de toda familia.

Todas estas características, bien empleadas, formaran una familia positiva. Pero para poder llegar a dale a nuestra familia todas estas cosas, los padres deben estar de acuerdo entre sí, no desautorizarse, ser una pareja estable, madura y sobretodo una pareja basada en amor. Esto se refleja en la crianza de los hijos, todo lo que pasa en la casa, sean acciones físicas, verbales, o emocionales, son transmitidas a los hijos en su crianza.

Esto nos lleva a la:

Se crea una familia negativa al ignorar los valores mencionados anteriormente. La falta de simplemente uno de ellos puede acarrear diferentes consecuencias, no solo en los hijos, sino en toda la familia.

El dejar de practicar el compromiso, por ejemplo, genera la falta de unión familiar, que a su vez genera la desconfianza, el no confiar en nuestros familiares puede causarnos inseguridad y miedo ya sea con nosotros mismos o con el resto de la familia, también genera peleas. Las peleas provocan falta de comunicación, y la falta de comunicación hace que cada uno de los integrantes de la familia se vaya por su parte, y no generen apoyo entre ellos. Todo esto junto genera la desatención, y la desatención genera todo esto junto.

Esto es un circulo vicioso, si falta uno de estos valores inmediatamente pasamos a incumplir con los otros valores.

En conclusión, no importa que tipo de familia tengamos, si nuestros padres son del mismo sexo o están separados. Ya sea que los dos trabajen todo el día o uno de nuestros padres se quede en la casa, vivamos con nuestra madre o padre, con nuestros hermanos, tíos, primos, abuelos, o quien sea, lo más importante es el amor con el que nos tratamos, confiar, respetar, ser honestos, justos, compresivos, y de más valores que podamos generar en nuestras familias.